En una boda rústica, rural y campestre el protagonismo lo tiene la naturaleza, ya que la celebración debe tener lugar en un entorno rodeado de puro caracter, que transmita esa libertad, sencillez y tradición que buscamos. El encaje, las telas vaporosas, los detalles de madera y los colores naturales, verdes, piedra y anaranjados. La papelería y los detalles para los invitados también tiene que ir acorde con este estilo. Una tarjeta con aires muy vintage, manuscrita por ejemplo, regalar algún producto tradicional, local o incluso un detalle hecho con vuestras propias manos. Estos son algunos de los imprescindibles para hacer de vuestra boda, una boda campestre ideal y perfecta.
¿Deseáis una boda rústica? ¡Vamos a escribir vuestra historia desde el campo!